Con su cuerpo prismático y anguloso revestido por placas óseas, el pez cofre no tiene nada de particularmente llamativo. Pero su cola lo salva todo: desplegada en forma de abanico, esta aleta caudal y translúcida presenta una paleta de colores muy delicados.
El macho de este animal parece embutido en una armadura en la que sólo hay hendiduras para los ojos, la boca y las aletas. Presidiario de este caparazón, rígido que no le deja casi ninguna libertad de movimientos, nada mediocremente y debe contentarse por todo alimento con pólipos o pequeños animales lentos, lombrices y crustáceos que mastica antes de tragar.
Los ejemplares jóvenes de este curioso animal pez cofre se suelen esconder en grietas o escombros del arrecife, así como en las ramas del coral, generalmente de Acroporas, por pura supervivencia.
Si pudiéramos comparar entre varios ejemplares los machos suelen ser más grandes y corpulentos que las hembras. Además, suelen distinguirse un poco en la coloración de los puntos alrededor del cuerpo.
El pez cofre vive en el Pacífico y no mide más de 50 centímetros de longitud. Su piel, rica en colorido, hace que sea buscado por los propietarios de acuarios, pese al inconveniente que presenta: es un pez venenoso, que mata a los que le rodean.
El pez cofre es un animal por su constitución y colorido hermoso y al mismo tiempo mortífero.
Un animal insólito como él solo, extraño por sus virtudes dadas por la naturaleza, un extraño entre los animales.
El macho de este animal parece embutido en una armadura en la que sólo hay hendiduras para los ojos, la boca y las aletas. Presidiario de este caparazón, rígido que no le deja casi ninguna libertad de movimientos, nada mediocremente y debe contentarse por todo alimento con pólipos o pequeños animales lentos, lombrices y crustáceos que mastica antes de tragar.
Los ejemplares jóvenes de este curioso animal pez cofre se suelen esconder en grietas o escombros del arrecife, así como en las ramas del coral, generalmente de Acroporas, por pura supervivencia.
Si pudiéramos comparar entre varios ejemplares los machos suelen ser más grandes y corpulentos que las hembras. Además, suelen distinguirse un poco en la coloración de los puntos alrededor del cuerpo.
El pez cofre vive en el Pacífico y no mide más de 50 centímetros de longitud. Su piel, rica en colorido, hace que sea buscado por los propietarios de acuarios, pese al inconveniente que presenta: es un pez venenoso, que mata a los que le rodean.
El pez cofre es un animal por su constitución y colorido hermoso y al mismo tiempo mortífero.
Un animal insólito como él solo, extraño por sus virtudes dadas por la naturaleza, un extraño entre los animales.
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